Si es difícil decir adios a los viejos compañeros cuando la vida cumple su ciclo, tu despedida es imposible.
Tantos ratos juntos pendientes, tanto trabajo por hacer contigo, tanto cariño que hoy se queda sin tu abrazo…
Armaremos el futuro con tu recuerdo, alimentado los días por venir con tu corazón noble, generoso, valiente, inconmensurablemente honrado.
Solo así podremos continuar con tu lucha, nuestra lucha querido, muy querido Víctor.
Arropando a tus hijas, la chica y la grande, y a tu gran compañera, Carmen, y tratando de alcanzar tu estatura en cada gesto, en cada reto que afrontemos sin ti pero siempre contigo.
Descansa en paz compañero, como los grandes, como los que siempre estuvieron con los suyos y nunca se desviaron.
Siempre en nuestros corazones.
21 de Marzo 2011, CCOO Grupo CEPSA